Hackers y crackers desde un punto de vista educativo

En la década de los 60, en el entorno universitario, surgió un grupo de personas que se dio cuenta de las enormes posibilidades que la primitiva internet les ofrecía para probar sus capacidades y conocimientos informáticos. Este colectivo y sus miembros fueron bautizados por el MIT como hackers y establecieron principios educativos y éticos muy presentes hoy en día, como la colaboración, la libertad de expresión y el libre acceso a la información.

"En el centro de nuestra era tecnológica se hallan unas personas que se autodenominan hackers. Se definen a sí mismos como personas que se dedican a programar de manera apasionada y creen que es un deber para ellos compartir la información y elaborar software gratuito. No hay que confundirlos con los crackers, los usuarios destructivos cuyo objetivo es el de crear virus e introducirse en otros sistemas. Un hacker es un experto o un entusiasta de cualquier tipo que puede dedicarse o no a la informática. (…) El dinero deja de ser un valor en sí mismo y el beneficio se cifra en metas como el valor social y el libre acceso, la transparencia y la franqueza” (Himanen et al. ,2002, pág. 2).

Dicho apelativo ha tenido desde su creación unas connotaciones negativas que la mayoría de las veces no se corresponden con la realidad. Los hechos delictivos asociados a estos expertos informáticos, tales como desmontar la seguridad de sistemas, crear virus o robar bancos, son propios de otro grupo denominado crackers, que usan sus conocimientos para lucrarse de manera ilegal y otros fines igualmente contrarios a la ley.

Los hackers son, simplemente, aquellos amantes de la informática que tienen la pasión por investigar y crear, aquellos para los que el placer de aprender y superarse a sí mismos es lo más importante y les gusta llegar a comprender el funcionamiento de cualquier sistema informático tan exhaustivamente como quienes lo inventaron. Por tanto, no pretenden producir daños e, incluso, se apoyan en un código ético:

1. El acceso a los ordenadores, y a cualquier elemento que te pueda enseñar cómo funciona el mundo, debería ser ilimitado y total
2. Toda la información debe ser libre y gratuita
3. Desconfía de la autoridad. Promueve la descentralización
4. Los hackers deberían ser juzgados por sus hacks, no por criterios sin sentido como calificaciones académicas, edad, raza o posición social
5. Se puede crear arte y belleza en un ordenador
6. Los ordenadores pueden mejorar tu vida

The Glider (el planeador), el emblema Hacker (Raymond, 2003)

Entre los puntos débiles de su filosofía, se puede destacar su visión romántica del ciberespacio, que cada vez se ajusta menos a la realidad, ya que existe una delgada línea entre sus actividades y el delito. Además la prensa sensacionalista, equipara el término con piratas informáticos, lo que no ayuda a mejorar su fama.

Por el otro lado, los crackers. son los piratas informáticos, separándose en dos vertientes:

• El que se cuela en un sistema informático y roba información o produce destrozos en el mismo
• El que se dedica a desproteger todo tipo de programas para poder usarlos fraudulentamente

Más información en estos dos libros clásicos:

• Hacker Crackdown, de Bruce Sterling
• Hackers, Heroes of The Computer Revolution, de Steven Levy

Fuentes: 

PORRAS, M. (2005). Hackers, Crackers & Phreakers Recuperado el 6 de diciembre de 2012 de http://www.derechotecnologico.com/hackers.html

RAYMOND, E. (2003). The Glider: A Universal Hacker Emblem. Recuperado el 6 de diciembre de 2012 de http://www.catb.org/hacker-emblem/

HIMANEN, P. & AL. (2002). La ética del hacker y el espíritu de la era de la información. Madrid: Editorial Destino.